Bitácora de un viaje: Coruche

14 Jul, 2022
Volver a un lugar te hace, en la mayoría de los casos, mirarlo todo mejor, con más pausa, con más calma...
Bitácora de un viaje: Coruche

Volver a un lugar te hace, en la mayoría de los casos, mirarlo todo mejor, con más pausa, con más calma, o no, porque puede que no haya mucho tiempo; pero en mi caso diré que soy afortunado, porque Coruche se me ha mostrado cómo es, sin máscaras, dos veces en menos de un año, y qué regalo.

Entre el pasado 26 de junio y 1 de julio de este año, parte del equipo AgroGreen SUDOE se desplazó vía terrestre desde Madrid hasta Coruche para poner en marcha por segunda vez una semana de muestreo en las inmediaciones del río Sorraia. Gracias al apoyo de la Associação de Regantes e Beneficiários do Vale Do Sorraia (ARBVS) y del Instituto Superior de Agronomia de Lisboa, la instalación y toda la logística que implica una campaña de muestreo fueron de nuevo asuntos que fluyeron de buena manera. Ayudó por supuesto toda la experiencia que teníamos de nuestra campaña previa, llevada a cabo en noviembre de 2021, pero nada ayuda más que llegar a un sitio y que te traten como en casa.

Me pasó en Toulouse, adonde fuimos el pasado mayo también en el marco del proyecto AgroGreen SUDOE, y me volvió a pasar en Coruche esta última vez: el ejercicio de ser extranjero durante una semana en ciudades ajenas a mí y a mi lengua me vuelve más atento a los detalles, más sensible, y quizás también, más humilde.

En el contexto de los problemas que enfrentamos hoy en día como humanidad, desde el cambio climático hasta las guerras que estallan por egos y euros, creo que nos olvidamos muchas veces de lo más importante: sumar. Si enciendes la televisión, o si abres twitter, rápidamente te encontrarás apabullado por noticias y comentarios que desaniman hasta a la persona más optimista. Es entonces cuando creo que recurrir a una palabra tan sencilla como lo es “sumar” nos puede ayudar. No importa cuál es tu profesión, oficio u ocupación, siempre será válida la pregunta “¿cómo puedo sumar desde mi posición para que mi entorno sea mejor?”.

Pues bien, si tuviera que definir los últimos meses de trabajo junto al equipo de AgroGreen SUDOE en Madrid, Toulouse y Coruche, me quedaría con esa palabra: sumar. Hemos sumado con cada campaña de muestreo, con cada encuentro, con cada día de trabajo, en remoto o en el campo, y lo hemos hecho gracias a la pasión de la gente, a las ganas de entender mejor cómo podemos mejorar nuestros sistemas agroalimentarios, a las ganas de buscar respuestas a problemas complejos. Pero sobre todo hemos sumado por algo: la motivación de un grupo humano que, con buena disposición, se esfuerza cada día por aportar su mejor versión al proyecto.

Así, en los últimos meses, hemos logrado organizar en tres países campañas de muestreo exitosas que nos permitieron recoger los datos necesarios de cara al diseño de una herramienta de visualización de impactos agroambientales, herramienta que forma parte del quinto grupo de tareas del proyecto.

También, a través de distintas actividades de co-creación, hemos evaluado las opciones de gestión y manejo sostenibles de recursos agrícolas en tres regiones del territorio SUDOE: Cuenca del Río Tajo en España y Portugal, y Cuenca del Río Garona en Francia. Esto lo hemos hecho mediante la celebración de tres talleres, uno en cada país, con actores de distintos ámbitos vinculados a la agricultura en cada región: agricultores/as, científicos/as, representantes de ONGs ecologistas, representantes del sector de gobernanza y hasta representantes de empresas, por mencionar los más relevantes. Vale resaltar que todo esto no habría sido posible sin el apoyo de instituciones como el CEIGRAM, UPA, CNRS, ISA y ARBVS, quienes nos apoyaron con sus gestiones y recursos para llevar a cabo con éxito todas estas actividades.

Participantes del taller llevado a cabo en Coruche (Portugal) en el marco del Proyecto AgroGreen SUDOE (30/06/2022).

En lo que respecta a los resultados, quizás todavía es pronto para sacar conclusiones, pero algo sí me atrevería a decir: las preocupaciones y problemas que aquejan al sector agrícola en España, Francia y Portugal están lejos de ser muy diferentes. Al contrario, cuando volviendo a mi lengua traduzco mapas llenos de diéresis y cedillas, el agua sigue siendo agua, y la tierra sigue siendo tierra. Así que lejos, más allá de los kilómetros y las fronteras, no estamos.

Volviendo a Coruche, no quiero olvidarme de agradecer a José Nuncio y a Margarida Ribeiro da Cunha, de la Associação de Regantes e Beneficiários do Vale Do Sorraia (ARBVS), quienes en todo momento estuvieron a nuestra disposición para resolver cualquier tipo de inconveniente. También queremos agradecer de forma especial a todo el equipo del Observatório do Sobreiro e da Cortiça, quienes nos abrieron las puertas de tan bonito lugar para que lleváramos a cabo nuestro taller el pasado 30 de junio.

Poner en marcha un proyecto como AgroGreen-Sudoe es y ha sido posible gracias al apoyo de los socios beneficiarios y asociados, que día a día suman, un poco cada uno, en la tarea de lograr que nuestros agroecosistemas sean cada vez más sostenibles a nivel medioambiental.

Los problemas que afectan a nuestros sistemas agroalimentarios no se van a resolver de un día para otro, seguro que no, pero también es seguro que mientras más conozcamos sobre ellos mejores serán las soluciones propuestas, y todavía mejores serán cuando nos olvidemos de las fronteras, y sepamos que la tierra, al final, es una sola.

Seguimos trabajando. Seguimos sumando.


Texto y fotografías de Hamid Yammine,

investigador del CEIGRAM y del proyecto AgroGreen SUDOE.

COMPARTIR

Diseñado por muak studio. Website sostenible emite 9g/Co2

linkedin facebook pinterest youtube rss twitter instagram facebook-blank rss-blank linkedin-blank pinterest youtube twitter instagram